El desarrollo neuromotor del bebé prematuro es uno de los aspectos más importantes en su proceso de maduración; de existir algún retraso generalmente es detectado tardíamente, por consiguiente, las intervenciones para tratar estas alteraciones se tornan inadecuadas, por haber perdido tiempo de intervención en el período de máximo crecimiento y plasticidad cerebral.

En el Programa Madre Canguro se evalúa permanentemente el desarrollo neuromotor del bebé con test diseñados para este fin (INFANIB), además las madres reciben un entrenamiento en un plan de estimulación multisensorial para realizar en casa. Al detectar retrasos moderados o severos se remite al niño a valoración por Neuropediatría, quien definirá la conducta a seguir.